José Sant Roz
Nacionalización del Hierro: A los veinte días de declararse la nacionalización del hierro, con el pleno apoyo de Fedecámaras, a través de su presidente Alfredo Paúl Delfino, más de tres mil trabajadores declararon una huelga general (condenada por la CTV) en el Cerro Bolívar, en El Pao, Palúa, Puerto Ordaz y Ciudad Guayana, dejando desiertas las instalaciones de la Orinoco Minning y de la Iron Mines. Los obreros reclamaban sus prestaciones sociales. Carlos Andrés Pérez, CAP, calificó este reclamo de la clase trabajadora de BOCHINCHE, de GUACHAFITA y de pretender “sabotear la nacionalización del hierro y de crear temerosas expectativas para la nacionalización del petróleo”. Esto lo dijo CAP el 22 de enero de 1975, y amenazó con cerrar las minas si los trabajadores no regresaban inmediatamente al trabajo. Dijo que los trabajadores estaban contra la independencia económica de Venezuela, cosa que sí apoyaba Fedecámaras. En realidad, los trabajadores en huelga no creían en aquella farsa de nacionalización, sobre todo por la posición que habían asumido el gobierno ante las empresas extranjeras. Entre falsas promesas y a fuerza de amenazas, con chantajes y sobornos a algunos dirigentes obreros los doblegaron, y la huelga terminó el 24 de enero de 1975.
Nacionalización del Hierro: El 15 de mayo de ese mismo año (1975) estalló de nuevo otra huelga, en el Cerro Bolívar, El Pao, Palúa y Puerto Ordaz, otra vez condenada por la CTV. CAP amenazó con despidos sin pago de prestaciones, y las minas fueron tomadas por el ejército el día 22 de mayo. Fue así como las cárceles de Puerto Ordaz se llenaron de obreros y la CTV denunciaba que era una huelga fomentada por izquierdistas. Entonces, el Ministerio del Trabajo impuso un acuerdo como se hacía en la época del dictador Marcos Pérez Jiménez. Pero de nada valió, apenas se reintegraron al trabajo se descubrió la embocada que les tenía preparada el gobierno, por lo que de nuevo los obreros volvieron a paralizarse.
Nacionalización Petrolera: Fue un ardid estimulado con grandes campañas por la prensa, la radio y la televisión. Otro negocio que favorecía a las transnacionales y a los grandes grupos económicos venezolanos, y por eso los dueños de los medios de comunicación la apoyaron con tanto entusiasmo. Aquel proyecto de Ley que aseguraba reservar al Estado la industria y el comercio de los hidrocarburos había sido presentado el 11 de marzo de 1975 al Congreso por el ministro de Minas Valentín Hernández. Poco antes, el 16 de febrero de 1975, un día domingo, ya había sido asegurada la farsa en un acto con la cúpula delincuencial de la CTV en Miraflores, en la que el Presidente de la República sostuvo que lamentaba que sus hermanos de la OPEP, que habían nacionalizado su industria petrolera, no hubiesen hecho como nosotros la estábamos organizando: “con un proceso de explotación y de comercialización integral”. El Presidente en aquel momento llamó a la unidad de los delincuentes concentrados entonces en la CTV y en Fedecámaras para enfrentar los peligros que pudiesen surgir de tamaño desafío. No había tal.
Nacionalización Petrolera: En la farsa del 16 de febrero de 1975 en Miraflores, Fedepetrol, Fetrahidrocarburos y la CTV presentaron un ridículo documento donde se recogían sus grandes aspiraciones. Ya todos los dirigentes de estas organizaciones estaban comprados para hacerle tragar el show al pueblo, y estamparon zorrunamente que se evitase un engaño al país, y al proceso revolucionario que se venía haciendo con tesón para preservar para las generaciones futuras el mayor tesoro de la Nación. Luego del acto en palacio, CAP llevó a la cúpula sindical almorzar a un restaurante de lujo que recientemente había sido inaugurado en el Este. A los “dirigentes obreros”, entre palos y palos, les llegaron mensajes de felicitación de la SHELL, de la Creole, de los Alfredo Paúl Delfino y de las altas autoridades de la santa iglesia católica. Ya los obreros de la cúpula sindical tomaban sólo whisky, y conocían de las tapas y entradas que preceden a las grandes comilonas. Aquello duró hasta altas horas de la noche, y alguien comparó aquel acto con la toma de la Bastilla y la caída del imperio de los zares en octubre del 1917.
Nacionalización Petrolera: El 5 de julio de 1975, Día de la Independencia, en el Salón Elíptico del Capitolio y ante sus ministros y el cuerpo diplomático en pleno, CAP dijo: “Me hago responsable de una nacionalización petrolera sin mediación partidista o de entes extranjeros”, y recalcó que aquella nacionalización era equiparable al acto de independencia sellada el 5 de julio de 1811.
Nacionalización Petrolera: El proyecto original de la Nacionalización Petrolera fue alterado por el Presidente de la República para así darle cabida a las llamadas empresas mixtas, que en definitiva eran las mismas que venían siendo dueñas de nuestro petróleo y con una ridícula “nacionalización” seguirían éstas bajo el mismo control del capital extranjero. El proyecto original había sido modificado al gusto de las empresas norteamericanas explotadoras de este recurso, mediante una serie de elementos que introdujeron bufetes asesores de estas empresas. El señor Pérez habló el día de la promulgación de esta Ley de nacionalización, de la conciliación perfecta entre las empresas que suministraban la tecnología a nuestras empresas y la del país poseedor de grandes yacimientos de oro negro, y exclamó aquel 5 de julio de 1975: “¡Aspiramos a entendernos con las empresas transnacionales. Creemos que su capacidad tecnológica, sus medios de comercialización en el mundo, les conferirán a estas empresas, así como a otros entes públicos o privados internacionales PAPEL APROVECHABLE en futuras negociaciones con los entes estadales!”. A los pocos días ya el Presidente estaba anunciando al país contratos con empresas extranjeras, prácticamente dejando de lado cualquier perturbación legal que pudiera llevar implícita la recién aprobada Ley de nacionalización. Esta nacionalización no produjo un golpe de estado como sí ocurrió en Irán en 1953, cuando fue derrocado el primer ministro Mohamed Mossadegh por orden de la Brish Petroleum. Esta nacionalización no provocó el gran resquemor que produjo a EE UU la nacionalización petrolera mejicana por parte de Lázaro Cárdenas. Todas las transnacionales felicitaron a CAP y al país por haber llevado a cabo un acto tan “nacionalista” sin ningún tipo de traumas.
Nacionalización Petrolera: El proyecto original de esta Ley fue reformado un día antes, el 10 de marzo de 1975, de ser llevado al Congreso para su aprobación. A una oposición tan corrompida y manipulable como el propio gobierno, sólo se contentó con protestar con desganados y abúlicos discursos a esta grave alteración hecha por los bufetes de las transnacionales que llevaban el visto bueno de Fedecámaras y de CAP. El 2 de junio, la Comisión Permanente de Minas e Hidrocarburos de la Cámara de Diputados dijo que le dio una revisión final al informe a la Ley, antes de someterla al debate en las sesiones plenarias. Aquella Comisión estaba presidida por Celestino (¡qué gran Celestino!) Armas y nada menos también que el más grande estafador sindicalero venezolano: Eleazar Pinto. El Presidente le exigió a su partido, y sobre todo a Rómulo Betancourt que no se anduvieran por las ramas y sacaran lo más pronto posible ese documento aprobado por el Congreso. El doctor Arturo Hernández Grisanti que veía demasiadas barbaridades en aquella Ley, blandengue y sinuoso le sacó el cuerpo el asunto sin contradecir en absoluto a su partido ni mucho menos a CAP, optó por retirarse de la Comisión Presidencial nombrada para estructurar aquella Ley. En mayo de 1975, Betancourt ordenó al CEN de AD que se aprobara “aquella vaina” sin muchas alharacas. Era Secretario General Encargado de AD de entonces, don Carlos Canache Mata y salió a declarar a la prensa que había sido aprobada una nueva redacción del Artículo 5 del referido Proyecto, y le solicitó el consenso a los demás partidos. Mediante aquel Artículo 5, Venezuela no vendría a ser sino simplemente una pobre codueña de sus inmensos recursos junto con las empresas extranjeras. La interferencia de las empresas mixtas en esta nacionalización eran peores que las concesiones, por cuanto permitían a las empresas extranjeras aprovechar ventajas sin riesgos, y además participar de exenciones de impuestos establecidas en el artículo 6 de la misma Ley. Muchos riesgos relativos a la exploración y perforación iban a hora a correr a cargo del Estado. Nos advirtió en aquella ocasión Luis Beltrán Prieto Figueroa que la soberanía seguiría intervenida, mediatizada y degradada por esta Ley. En cambio, Fedecámaras defendió con ahínco la intervención del capital privado en el asunto de la nacionalización, que no era otro que la intervención del capital extranjero. El más enconado defensor de aquella Ley fue el propio Rómulo Betancourt (junto con sus secuaces de Luis Piñerúa y Octavio Lepage), para así este consentísimo hijo de la CIA con sus ductores gringos. Finalmente la Ley fue aprobada por la bancada de AD y de la Cruzada Cívica Nacionalista, conformado por los nostálgicos de la dictadura de Pérez Jiménez ahora embanderados con los adecos[1].
Nacionalización Petrolera: Cuando el 5 de julio de 1995 se cumplieron veinte años de la nacionalización petrolera, CAP estaba en prisión, por el delito de malversación de fondos de la partida secreta, en su quinta La Ahumada. Nadie se acordó de él ni de su famosa Ley, y el Presidente Caldera en un acto con mucho whisky y bastante derroche de obsequios costosos, bonos especiales, reconocimientos y aumentos de sueldos para la nómina mayor, celebró aquella farsa con los grandes gerentes estafadores de PDVSA.
Nacionalización Petrolera: Durante el debate en el Congreso de la República, sobre el tema de la nacionalización petrolera, el diputado del MEP, Siuberto Martínez mostró una carta del presidente de la empresa norteamericana MOBIL, dirigida al ministro de Minas, de fecha 12 de marzo de 1975. Decía esta carta: “De acuerdo con lo tratado en conversaciones que en este año y el pasado tuvimos el gusto de sostener con usted, así como en mi carta del 7 de junio de 1974, la MOBIL desea reiterar su deseo de continuar operando en Venezuela, una vez aprobada la nacionalización de la industria petrolera”. Es decir, que ya existía un entendimiento entre las empresas expoliadoras de nuestros recursos y el gobierno de CAP. Siuberto Martínez catalogó la referida nacionalización como una vil patraña y un acto de traición a la patria.
Nacionalización Petrolera: En el debate llevado a cabo en la Cámara del Senado sobre el asunto de la Nacionalización Petrolera, el discurso del doctor Rafael Caldera fue tan elegante que Gonzalo Barrios se puso de pie y lo aplaudió con fervor. Nada hizo sentir más satisfecha a la bancada de AD que las palabras de este social-cristiano tan falso y repugnante. Betancourt justificó con ardor las compañías mixtas y estuvo a favor de la explotación de la Faja del Orinoco. Cuando el 22 de agosto de 1975 la Ley fue sancionada por el Congreso y enviada a CAP para su ejecútese, en Nueva York, New Jersey, Londres y Ámsterdam, las casas matrices de la Exxon y de la Shell expresaron su satisfacción por esta “extraordinaria nacionalización”. CAP lleno de euforia, declaró en noviembre de 1975, al redactor de Le Monde, Philippe Labreveux: “No quiero hacerme ilusiones sobre los beneficios concretos de la nacionalización. Como en el pasado, las transnacionales seguirán vendiendo nuestros productos brutos y refinados, y realizarán grandes beneficios gracias a sus manejos habituales en los mercados. Nada cambiará, y me ATREVERÍA INCLUSO A DECIR QUE SI ALGO CAMBIARÁ SERÍA EN DETRIMENTO DE VENEZUELA”[2].
Naím, Moisés: Del sionismo positivista neoliberal e implacable. De los tontos que como el padre Luis Ugalde sostienen que a Chávez “se le dio un cheque en blanco para que hiciera lo que quisiera con el país y la desaprovechó”. Ex ministro de Carlos Andrés Pérez y con nacionalidad norteamericana, así se le puede encontrar en internet. Tal cual como el gringo de Gonzalo Sánchez de Losada, ex presidente boliviano, quien apenas si sabía hablar español. Redactor y editor del DIRECTOR DE FOREIGN POLICY compartimiento de la política extranjera, de una publicación principal en política internacional y de la economía. Ha escrito extensivamente sobre economía política, comercio e inversión internacional; sobre las organizaciones multinacionales, las reformas económicas, y globalization. Sus columnas regulares de la opinión aparecen en The Financial Times y en muchos de los periódicos más importantes del mundo. El doctor Naím es uno de los seis miembros del tablero internacional del compartimiento del tiempo de economistas.
Naím, Moisés: Ministro de ministro de Fomento de CAP en los años 90 y co-responsable del famoso paquete que condujo a la masacre del 27-F. Antes de su posición ministerial era profesor y decano en el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), una escuela del negocio y un centro de investigación en Caracas. También se desempeñaba como director ejecutivo en el Banco Mundial y los proyectos presididos sobre reformas económicas en América latina en la dotación de Carnegie para la paz internacional. Igualmente, presidente del Grupo de Cincuenta, una organización del CEOs de las corporaciones más grandes latinas de América.
Naím, Moisés: Al mejor estilo de los trabajos de Jeremías Bentham (como “Defensa de la Usura”, por ejemplo) redactó un artículo titulado “La guerra contra la corrupción perjudica al mundo” de gran difusión en el mundo, en el que dijo como estas: “Creo que la guerra contra la corrupción ha causado enormes daños colaterales sin realmente disminuir la corrupción existente. La guerra contra la corrupción está minando la democracia, ayudando a que se elijan líderes equivocados y distrayendo a las sociedades de sus otros problemas urgentes… En cierto modo, Silvio Berlusconi en Italia, Hugo Chávez en Venezuela y Vladímir Putin en Rusia, llegaron al poder gracias al repudio público contra la enorme corrupción de los regímenes que les precedieron. Sin embargo, en cada uno de los tres países la corrupción ha aumentado y la democracia ha sido menoscabada por las actuaciones de los nuevos gobernantes «anticorrupción… No cabe duda de que la corrupción es un azote. Pero tampoco cabe duda de que no todos los países afectados por la corrupción están colapsando. Hungría, Italia y Polonia son sólo algunos ejemplos de países en los que la prosperidad ha coexistido con niveles importantes de corrupción. China, India y Tailandia no sólo no se están hundiendo, sino que prosperan, a pesar de una corrupción generalizada”.
Naim, Moisés: Estos juicios de Naim sobre la corrupción han tenido réplicas como estas: “Naim afirma que la corrupción es consustancial con la humanidad y que oponerse a ella no solo es inútil sino perverso, porque genera efectos negativos sobre la sociedad. Naim insinúa que desplazar a los corruptos, lleva a que la sociedad los reemplace por funcionarios honestos, pero ineficaces, que causan efectos más dañinos que los corruptos. Con lo cual más o menos viene a predicar que la honestidad es una desaconsejable virtud para desempeñar la función pública. Con esta teoría, «blanquea» la gestión de personajes como Carlos Menem, Salinas de Gortari, Fuijmori o Sánchez de Losada, por mencionar solo algunos y acotándolos a Latinoamérica. Todos ellos, «caballos de troya» del neoliberalismo, y de la liquidación de empresas y recursos nacionales en sus respectivos países a favor de las grandes multinacionales. Y tiende un manto piadoso de olvido o de perdón sobre escándalos como los de la petrolera Halliburton – que dirigió el hoy vicepresidente norteamericano Dick Cheney – y que se quedó ilegalmente con decenas de millones de dólares por sus contratos y prestaciones en Irak, o el de Enron, que implicó una colosal estafa a los propios accionistas de la empresa estadounidense. Así como el gobierno Bush ha creado pretendidas teorías para justificar dictaduras, invasiones, guerras y atropellos contra diversos pueblos, es posible que las afirmaciones de Moisés Naim desde una de las publicaciones de mayor fuerza de propagación ideológica en Estados Unidos, constituyan una avanzada para legitimar a los corruptos. Siempre – claro está – que se trate de «sus corruptos». Y no quedan dudas que Pinochet es uno de ellos”.
Naim, Moisés: Este calcinado cerebro de la política internacional dijo: “Es importante entender que Chávez y lo que representa tiene menos que ver con la ideología, con el enfrentamiento ricos y pobres, que con su incompetencia y la de quienes le rodean, gente que a duras penas sabe leer y escribir, gente sacada del lumpen a los que ha dado cargos para los que no tienen la preparación necesaria. El fenómeno Chávez tiene más que ver con la incompetencia y la locura que con dinámicas de clase”.
Naim, Moisés: El ministro de Fomento de CAP y más eminente “chicago boy” del gobierno, Moisés Naím, veía todo aquel patético cuadro que destrozaba al gobierno en 1992, de la siguiente manera[3]: La gente no entendía ni aceptaba que no había alternativa. Tú podías dar discursos, podías darte golpes de pecho, podías desgarrarte por la situación de los pobres, pero al final la realidad era que no había dinero. Punto. Además, no se tenía un aparato para seguir controlando los precios, no había cómo seguir dando dólares de Recadi a una tasa artificial, ya no se podía proteger más a las industrias ineficientes del país o subsidiar a empresas del Estado que cada año perdían cantidades obscenas de dinero, ni mantener un sector público gigante e inoperante que empobrecía a todos. Había que desmontar el aparato de controles que estaba asfixiando la economía y empobreciendo y corrompiendo a los venezolanos… Y todas estas cosas estaban conectadas. Primero, se necesitaba dinero y si los organismos multinacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial no te prestaban, nadie lo hacía. Y los multilaterales decían que no iban a dar ni un céntimo si no eliminaba el cambio múltiple –es decir, Recadi– que era una fuente de distorsión económica y de enorme corrupción. Eliminar el cambio obligaba a liberar los precios, y esto forzaba a que se abriera el comercio internacional y a reducir la barrera de las importaciones. Porque si se dejaba que la tasa de cambio fluctuara libremente era imposible mantener los precios controlados y administrados por el Ministerio de Fomento…
Acuérdate de que esta era una sociedad que no lograba, por ejemplo, ponerse de acuerdo para hacer cosas tan obvias como privatizar el hipódromo. En Venezuela, el hipódromo era el único lugar de carreras de caballos del mundo que perdía dinero, y era el dinero del Estado. El Estado perdía todo el dinero, pero los dueños de caballos ganaban mucho y eran gente muy rica. Y era imposible privatizarlo…
Pérez decidió privatizar la CANTV… Logró precios extraordinariamente positivos; utilizar ese dinero para fines mejores; logró que el servicio mejorara; logró que se generara mucho más empleo… lo importante es que lo hizo. Al final, la prueba, el dato concreto e indiscutible, es que se privatizó la compañía telefónica de una manera transparente…
Gente como Ibsen Martínez, que fue el guionista de una novela que se llamó “Por estas calles”, que hizo un profundo daño distorsionando ante la opinión pública lo que se estaba tratando de hacer, hoy en día, yo sé –Ibsen es un amigo por quien tengo mucho afecto–, y él lo ha dicho públicamente, que está arrepentido del rol que jugó… La caída de Pérez fue producto del fracaso de la miope generación que lideró a Venezuela en todos sus ámbitos en los años ochenta y noventa.”
Narcotráfico: Desde la segunda mitad de la década de 1980 se hizo más evidente el peso del negocio de la droga en la conformación de la narcoburguesia, con presencia directa en las principales decisiones de la vida nacional. Colombia se consolidó como un «narcopaís», en el pleno sentido de la palabra, y la DEA (Drug Enforcement Administration), el instrumento ideado por EE UU para manejarla y administrarla. Con ella se construyeron enormes ciudades como Miami y Las Vegas. La propia economía de EE UU, su vida social y política quedaron articuladas al negocio de las drogas. Este es un fenómeno estructural que hace parte también de los cimientos de la actividad económica y política de Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y México. Por eso, en el exterior se alude a Colombia como la «NARCO REPÚBLICA», la narco democracia, la narco economía. Una narco sociedad, que de arriba abajo está penetrada por este fenómeno de manera estructural y determinante. Poderosos núcleos mafiosos, gracias a sus jugosos capitales y a su vertiginoso proceso de acumulación de riqueza mal habida, presionaron desde mediados de la década de 1980 hacia una recomposición de la clase alta, dando lugar a la narco burguesía como parte integrante de las propietarias del gran capital, en su sentido más estricto. Durante la década del 1980 los narcotraficantes progresivamente se abrieron paso en los altos círculos pasando en la década de 1990 a ser parte de las clases dominantes, además de factor clave en la economía y la vida política e incidir de manera determinantes en todos los estratos del Estado, todas sus instituciones. Los distintos episodios del proceso 8.000 sacaron a la luz pública la injerencia del cartel de Cali en la política, su control del Congreso y sus relaciones con las altas esferas del Estado. Siguen todavía ocultas sus conexiones con la alta oficialidad y la jerarquía eclesiástica. Pero es indudable su relación creciente con las fuerzas armadas, al igual que lo acontecido con el resto de la sociedad y las distintas esferas del poder. Una de las cartas que los gringos se reservan bajo la manga en su presión a las clases dominantes y el Estado colombianos es, precisamente, sacar a la luz pública las pruebas que tienen sobre la conexión de empresarios, políticos y de varios generales y altos oficiales con los capos del narcotráfico. En el manejo del problema del narcotráfico se hace evidente una vez más, la doble moral del Gobierno de los EE UU. El énfasis en las declaraciones de cada uno de sus funcionarios cuando hablan de combatir el problema se queda en mera palabrería al analizar cómo se financia la política contra insurgente[4].
Narváez Churión, Vicente Luis (General): Ministro de la Defensa del presidente Luis Herrera Campins. Involucrado en la comisión de delitos, por la construcción de caminos de selva. Señalado por haber participado en el asesinato del abogado Luis Ibarra Riverol, huyó del país. A Ibarra Riverol lo mataron en su bufete, ubicado en el edificio 888, piso 6, entre las esquinas de Peinero a Doctor Díaz, Caracas. Le dieron un tiro la boca, con una pistola 9 mm con silenciador.
Narváez, Margarita: de la “Fundación Narváez”, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Navarro, Emilio J.: Prof. En Finanzas en el IESA. Véase Infatuados universitarios y académicos.
Navarro, (monseñor) Nicolás E.: Fue Director de la Academia Nacional de la Historia. Personaje que adulteró a su gusto “El Diario de Bucaramanga”. Formó parte del jurado que el 15 de marzo de 1954 le otorgó el primer premio al trabajo (“Del Congreso de Panamá a la Conferencia de Caracas. 1826-1954. El genio de Bolívar a través de la historia de las relaciones interamericanas”) presentado por el colombiano doctor Jesús María Yepes, hombre que en dicha obra justifica la intervención de EE UU en cualquier parte de América Latina. Los otros dos venezolanos que participaron en este bochornoso concurso, como jurado, fueron el ministro de Relaciones Exteriores para la época, Aureliano Otañez y Cristóbal L. Mendoza, presidente de la Sociedad Bolivariana de Venezuela.
Navarro, Ilcry: prof. Agregado, en la UNEXPO. Véase Infatuados universitarios y académicos.
Navas, Elvira: prof. Asociado, Informática, en la UNIMET. Véase Infatuados universitarios y académicos.
Naylor, Karen: educadora, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Nazoa, Claudio: Véase Sociedad Civil Golpista.
Nazoa, Claudio: Este “super-dotado humorista” surgió de las más fétidas cloacas del diario El Nacional y del control que éste tenía sobre los ateneos de Venezuela. Debutó en sociedad vendiendo atún y huevos podridos de sus dueños, en una época que en la situación económica estaba mal, y por esta vía acabó siendo un connotado cómico de la televisión. El Nacional acogió en sus apolillado pechos, porque su humor se parecía al de Miguel Otero Silva en decadencia. Imitando a Otero Silva, el 2 de febrero del 2002, escribió el artículo: “¡CON MI WHISKY NO TE METAS!”, en el que dijo cosas como estas: Pareciera banal, pero no, la frase “Con mi whisky no te metas”, encierra toda una filosofía de vida de los venezolanos que hoy peligra a causa de esta cosa indescriptible que nos mal gobierna.
Cuando Chávez en sus peroratas dice: “Allí están los oligarcas tomando güisqui del bueno”pareciera que lo que le molesta no es que a uno le guste el güisqui, sino el hecho de que sea ¡del bueno!. Es decir, si fuera del malo, el ahora recién escuálido de Miraflores estaría feliz.
Pero detrás de toda esta ridiculez existe una hipocresía que indigna: a casi todos los nuevos escuálidos les encanta el güisqui del bueno (si no lo cree pregúntele a los generales, diputados y ministros de este gobierno), pero ahora se fregaron por culpa de Chávez, perdieron el derecho de beber exquisiteces espirituosas…
Chávez no caerá por ser autoritario, ni por irrespetar la libertad de expresión, ni por meterse con la Iglesia, ni por meterse con los obreros, ni por no cumplir su promesa de rescatar a los niños de la calle, ni por grabar conversaciones telefónicas, ni por comprar aviones VIP, ni por pelear con el Vaticano, Estados Unidos y Colombia el mismo día, ni por la corrupción, ni por intentar confiscar las tierras, ni por regalarle nuestro petróleo a Cuba. ¡No! Eso se va a caer porque Chávez se mete con chivas, Jhonnie y el viejo Parr.
He aquí el gabinete de transición de la nueva Venezuela después que pase el ratón que da la guarapita que preparan en Sabaneta de Barinas y que vuelve loca a la gente: Presidente: Chivas Regal.
Vicepresidente: Jhonnie Walker.
Comisión de Moral y censura a los medios: J.B.
Departamento de embarque de petróleo a Cuba: Swing (¿Qué Swing es ese?)
- Dirección de Cultos: Los Monjes
Guardia Presidencial: 100 Pipers.
Instituto de Prevención y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme): Inverhouse.
Instituto Nacional de Geriatría y Gerontología ( Inager): Old Parr.
Instituto Nacional de Hipódromos ( INH): White Horse.
Instituto Nacional de la Vivienda ( Inavi): Haddington House.
Instituto Nacional de Nutrición: La Famosa Perdiz.
Magistrado de la Corte Suprema de Justicia: Clan Mac Gregor.
Ministro de Educación Cultura y Deportes: Black sin White.
Ministro de la Defensa: Buchanan’ 18
Ministro de la Juventud: Something Special 12 y 15 años.
Ministro de Marina: Cutty Sark.
Ministro de Planificación Familiar y Sexología: Vat 69.
Ministro de Salud y Desarrollo Social: Royal Salute.
Ministro de Ambiente y de los Recursos Naturales: El Venado.
Oficina de Relaciones con los Estados Unidos: Jack Daniel’s.
Y ya saben la única consigna capaz de unificar a la oposición: “¡Chivas sí, Chávez no!”
Negrón, Marco: arquitecto, ex Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la UCV, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Neher Borjas, Bernardo Enrique: abogado, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Neoliberales: de Rafael Caldera (Segundo mandato): Teodoro Petkoff, Carlos Bernárdez Losada, Moisés Naim, Julio Sosa Rodríguez, Freddy Rojas, Matos Azocar, Luis Giusti, Esther de Margulis. Obras: Apertura petrolera, liquidación de VIASA y Aeropostal, la privatización de Ensal, la entrega de la CANTV, los aumentos de la gasolina, la venta a precio de gallina flaca, por parte de FOGADE de los bancos de Venezuela, Consolidado, República, así como la liquidación del Latino. La vil reforma de las prestaciones sociales para estafar a los trabajadores. La privatización de las empresas de Guayana y la Cúcuta reforma tributaria, para favorecer a la oligarquía.
Nerio Neri, Mago: ex presidente de la CANTV. Acusado de ser espantoso corrupto. Lo persiguieron, los copeyanos, sus compañeros de partido lo dejaron solo, huyó, cayó en grave enfermedad y murió al poco tiempo de ser acusado de ladrón.
Niño Monró, Gustavo Adolfo: Arquitecto. Empresario Consultor, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Niño, Lida: Prof. Titular, Matemáticas, UNIMET. Véase Infatuados universitarios y académicos.
Nixon, Moreno: vago, permanente juerguista de hambre, quien intentó empalar y violar a la distinguido de la Policía, la señora Sofía Aguilar; ex presidente de la Federación de Centros Universitarios de la ULA y prófugo de la justicia venezolana. Mientras huía, el actual Cardenal Baltazar Porras lo escondió en El Valle, Mérida. Luego lo metió en la Nunciatura de donde salió protegido por los manitas blancas (tipo Otpor) hacia Perú, donde pidió asilo. Más tarde se empató con una mujer que le venía delincuencialmente como anillo al dedo: doña Patricia Poleo (por cierto, ya lo abandonó). Aunque nunca estudió, Nixon sin embargo pudo graduarse con honores como politólogo: a su graduación acudió a la Nunciatura, en pleno, lo más nauseabundo de la academia nacional: todos los rectores de las universidades autónomas y por supuesto, el obispo Baltazar Porras, quien le ofrendó una misa con la presencia del Nuncio y otras descomunales perlas del falangismo cristiano ultra-godo y nacional.
Nixon, Moreno: Véase Rosales, Jurate.
Nixon, Richard: La CIA tenía infiltrada principalmente a la «izquierda», desde que cayera Marcos Pérez Jiménez. Richard Nixon[5] nos visita en 1958 con el único propósito de provocarnos, dividir a la izquierda y tantear con sus marines el terreno de una posible explosión anti-norteamericana. EE UU había tomado las previsiones para invadir a Venezuela. Ya estaban preparadas unas divisiones especiales con fuerzas de paracaidistas para lanzarlos sobre Caracas. Cien aviones de combate estaban listos en Puerto Rico, para entrar en acción con el pretexto de proteger la vida del vicepresidente de EE UU. Esa presencia de este eminente agente saboteador, rompió la bella unidad política que había nacido el 23 de enero. Desde entonces se creó una barrera entre comunistas y anticomunistas, y la guerra fue frontal. El pobre Wolfang Larrazabal, por falta de valor, permitió esa afrenta a nuestra soberanía. Si la gente de la oposición de hoy, llamémosla Coordinadora Democrática, quiere saber cuándo comenzó la división moderna entre los venezolanos, hay que decirle que fue ese 13 de mayo de 1958, cuando Nixón vino a provocar a Caracas por órdenes de la CIA y por recomendaciones de Rómulo Betancourt.
Nobleza: «¡Qué gran necedad es ufanarse de una antigua nobleza! Cuanto más antigua, más dudosa es, y sólo hacía falta una mujer lasciva para pervertir la sangre de Carlomagno y San Luis, pues lo que se creía descendencia de esos grandes héroes, tal vez no era más que el producto de una ayuda de cámara o de un violinista»[6]. De la nobleza española es la hija de puta, marquesa de España, doña Cayetana Álvarez de Toledo, quien refiriéndose a México dijo: «deben agradecernos por derrocar a una tiranía que practicaba el canibalismo»… Por cierto, doña Cayetana Álvarez es gran admiradora de misia María Corina Machado…
Nogal, Walter del: Véase Burguesía –banqueros-, ex Presidentes y policías.
Noguera, José: Profesor Asociado Universidad Estadal de Michigan, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Noria, Omar: Prof. Titular, Coordinador del Postgrado en
Ciencia Política, USB. Véase Infatuados universitarios y académicos.
Noriega, Francisco: de los generales alzados el 11-A contra el Comandante Chávez.
Nouel, Emilio: profesor Universitario, abogado Especialista en Asuntos Internacionales, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Nouel H., Nicolas: ingeniero Civil, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Nouel Paúl, María Mercedes: periodista, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Nucete Sardi, José: Merideño. Escritor, quien fue gobernador impuesto por los adecos, durante el gobierno de Rómulo Betancourt. Comió de todos los gobiernos desde la época de Juan Vicente Gómez. Escribió una biografía sobre Francisco de Miranda, que dedicó a Juan Vicente Gómez.
Nuevos ricos: Hicieron más pobre al país. Se entregaron en brazos de las más asquerosas francachelas, orgías, rumbas y saraos, de los abominables brindis, de las viles aclamaciones, de la viajadera imparable de la IV república por el mundo, botando miles de millones de dólares (de la infernal Venezuela-Saudita). Unos Nuevos Ricos cuyo placer máximo era hablar mal de Venezuela, un país que para ellos los degradaba, los rebajaba y los envilecía, que no servía para un carajo, porque carecía de estilo, de orden, lleno de negros y negras, de indios e indias, de mulatos y bichos feos y atrasados. Los Nuevos Ricos se compraron mansiones en Venezuela y en Miami, compraron yates y aviones, y cansados de joder se exiliaron en La Florida, para seguir echándose palos y hablar mierda de donde nacieron (por accidente, por maldición de la naturaleza).
Nuevo Ricos: Depredadores de la riqueza nacional. Según los cálculos de Mamanálisis, entre 1970 y 1995, pasaron a ser nuevos ricos, 82 mil venezolanos, casi todos hijos de políticos de partido, algunos que llegaron a ser familiares, amantes o amigos de ministros, gobernadores, altos funcionarios del Estado. Unos 38 mil salieron a EE UU y luego regresaron a Venezuela porque los padres no pudieron seguir mandándoles dólares, y perdieron en EE UU, casas, carros, perros de lujo y yates. Unos 15 mil trataron de levantar alguna pequeña empresa, pero colocaron al frente de ellas a parientes o amigos, porque les daba flojera atenderlas. Todas quebraron. Como dice Juan Carlos Zapata: La riqueza fácil no forja carácter. El resto siguió viviendo de la teta petrolera venezolana. Después la robadera a finales del siglo XX, fue tan espantosa que huyeron a Miami unos 200.000 venezolanos. Hoy está allá despreciados y cagados, y no saben que coño hacer con sus vidas. En realidad, nunca lo supieron…
Núñez, Luis Teófilo: Director del diario ultraderechista El Universal. Se benefició de todos los gobiernos, y fue punta de lanza del imperio norteamericano en Venezuela y sólo de él recibía órdenes. Por otra parte, fue un gran aliado de Miguel Ángel Capriles. Véase Capriles, Miguel Ángel.
Núñez, Luis Teófilo: (Texto: Boscán B. Henry M. Fuente documental: Revista Resumen Año 1977, diario El Nacional, Años 1977/1978. Hemeroteca Nacional): Violentos, iracundos, cargados de odio, enajenados por la codicia; esas son, en mi opinión, las características distintivas más sobresalientes de los flamantes miembros de la Coordinadora Democrática y sus filiales del terror. Cualquiera de esos "aristócratas" sería capaz de matar a su propia madre sí ésta se interpone en su camino hacia la consecución de un dólar. Aquellos que han osado enfrentárseles lo han pagado bien caro, el sabotaje petrolero de diciembre-febrero es el mejor ejemplo de lo lejos que están dispuestos a llegar con tal de mantener sus nauseabundas prebendas. Con esa aviesa y macabra acción pretendieron acabar con el país entero, o lo que es lo mismo, con su propia madre-patria.
Para el año 1977 DA era "socio de negocios" de Luis Teófilo Nuñez quien a su vez era -no se espanten, por favor- director de El Universal.
A las "privilegiadas" manos de Olavarría llegó la información de que "el gocho" había realizado una de sus innumerables "alianzas estratégicas", como eufemísticamente las denominó Luis Teófilo Núñez en El Universal, luego de que el clausurador de la Coordinadora Democrática puso al descubierto, a través de la revista Resumen, el putrefacto pacto de caballeros entre CAP, DA y LTN. La cólera de CAP el día que vio publicada la noticia de su fraudulento negocio en la revista Resumen fue, lo que para hablar en términos de "el gobernador fanfarrón" hoy se conocería, seguramente, como un "colerazo". El "negocio" en cuestión tenía que ver con el fraude multimillonario que CAP logró ejecutar magistralmente por intermedio de sus "aliados estratégicos" DA y LTN en la empresa Cementos La Vega, utilizando como mampara a El Universal de la mentira. Esto sucedió poco tiempo antes de las elecciones presidenciales de 1977, en las que resultó triunfador, para desgracia de millones de venezolanos, Luis Herrera Campins.
JO se atrevió a pedir que se enjuiciara a CAP por el robo descarado que éste y sus "socios" DA y LTN cometieron. Exigió que se encarcelara a CAP por tan bochornoso robo, pero la corrupción en la administración de justicia puntofijista -un mal del cual aún no nos hemos librado (2003)- dejó, una vez más, plenamente $demostrada$ la inocencia de CAP y sus "aliados estratégicos". "El gocho" nunca olvidó la afrenta, pero la campaña presidencial le impidió actuar según la receta romuliana. Así que cuando se conoció que Copei había resultado vencedor decidió utilizar el poco tiempo que le quedaba para asesinar a JO. Al conocerse en Miraflores la victoria de LHC, CAP puso en marcha su plan homicida, contactó a uno de sus guardaespaldas y le dijo: "Es hora de actuar, aproveche la celebración... vaya y ejecute el encargo".
Núñez, Oswaldo: Prof. Titular, Director de la Unidad de Gestión Ambiental, USB. Véase Infatuados universitarios y académicos.
Núñez de Cáceres, José: dominicano, de la familia mental de los resentidos, tremendo maquinador que llegó a Venezuela por el año de 1824 y se metió en el asunto de La Cosiata; como típico demagogo y farsante llegó a Venezuela diciendo que era más revolucionario y aguerrido que don Simón Bolívar. Antes, había estado a favor de la causa del rey y escribió un largo poema en honor de la monarquía. Apenas pisó tierra venezolana con la típica táctica de los godos resentidos, comenzó a decir que Bolívar nos iba a traicionar a todos, y su argumento era que cuando ellos se rebelaron en República Dominicana el Libertador no había acudido en su ayuda. Entonces montó un periódico para incendiar la república al estilo como la comenzó a destrozar Leocadio Guzmán Blanco. Se unió a todos los fariseos que formaron un frente junto a Páez para separar a Venezuela de la gran Colombia.
Núñez Noda, Fernando: Prof. Titular, Comunicación Social, UCAB. Véase Infatuados universitarios y académicos.
[1] No hay que olvidar que en el fondo Pérez Jiménez era adeco, y practico a su manera el adequismo sectario, militarista y chabacano de Rómulo Betancourt.
[2] Véase esta declaración en el diario El Nacional, jueves 6 de noviembre de 1975.
[3] Mirtha Rivero “La rebelión de los náufragos” (editorial Alfa, colección Hogueras, 2010, Venezuela, págs. 125-129).
[4] Véase http://www.nodo50.org/derechosparatodos/Areas/AreaCOLOM-1.html.
[5] A pesar de todo lo hijo de puta que fue este Presidente de EE UU con Venezuela, hubo venezolanos que le encasquetaron el nombre de Nixon a sus hijos, incluso uno de estos agraciados con tal desgracia llegó a ser Presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Los Andes.
[6] Malherbe, citado por Bretón. Historias … II, cap. 2.















