Eduardo Orta Hernández
En un encuentro organizado por el Centro de Estudio de la Democracia Socialista (CEDES), en la sede de la Escuela de Formación Obrera (EFO), en el marco del seminario permanente TRADICIÓN DEL PENSAMIENTO SOCIALISTA EN VENEZUELA, el día 31 de octubre de 2025, en la ciudad de Maracay Estado Aragua, se reflexionó y se compartió visiones, experiencia y debate sobre la insigne persona de «ISAÍAS RODRÍGUEZ CON LA CLASE TRABAJADORA SIEMPRE», así se tituló la invitación a ese ameno, agradable y enseñante encuentro conversatorio, con la participación de Leonardo Rodríguez Rojas, Oscar Feo, Eva Nistal y Elías Jajua Milano, quienes estuvieron a cargo de las exposiciones centrales. He de destacar la presencia distinguida y honorable de viejos luchadores sociales, de una gran valía, por sus inquebrantables principios y larga experiencia en las luchas obreras y política del Estado Aragua como Olga Matute, Nelson Escalona, Jesús Vivas Pineda, Pedro Alcalá Afanador, Mariano Crespo, Cristina Samaufkaf, entre otros valiosos compatriotas.
Fue una tarde espléndida de recuerdos y análisis sobre episodios históricos y acciones de vida del poeta Isaías Rodríguez. Se habló de las significativas luchas textiles, de venceramica, del combate campesino en Rivas, de la militancia en el MEP, de la organización de los sindicatos obreros, de la participación y pensamiento político al lado de Chávez, entre otros muchos aspectos, destacándose las sensibles y profundas palabras de reflexión de su hijo Leonardo Rodríguez Rojas, así como los comentarios o narrativa de Elías Jaua y sus momentos al lado del poeta, las referencias de Reinaldo Iturriza y la muy centrada, reflexiva, crítica y analítica intervención de Óscar Feo sobre la construcción del socialismo, la realidad política y social actual, el relato sobre una juventud atrapada en una indiferencia y falta de protagonismo por el socialismo, el cual se lo han endemoniado, se lo han presentado como el diablo, el monstruo ante el cual hay que alejarse, rechazar y combatir, explotando en beneficio del pensamiento conservador y oligárquico, la no satisfacciones de sus necesidades y la falta de atención educativa en la formación de una solida conciencia política, favorable al avance de la humanidad en su organización por la vida en socialismo, también se refirió, de primera mano, sobre la vida y obra de Isaías Rodríguez y su compromiso clasista, así como las creencias en la sociedad socialista, como organización humana no al servicio del capital.
Escribir sobre la persona del político poeta Julián Isaías Rodríguez Díaz, no resulta difícil para un venezolano y menos para un aragueño, por su transparente accionar público, su verticalidad fundamentada en principios políticos y morales expuestos a los ojos del pueblo, como lo que era, un libro abierto de muchas páginas escritas, en tinta que resaltan la ética y la moral ciudadana, pero no una moral hipócrita, mojigata, ni religiosa, sino sobre palabras, oraciones y párrafos llenos de vida, fundamentado en una práctica diaria sobre la moral y la ética revolucionaria, esa fue de por vida su escritura y ahí, al estudiar y descubrir al Julián Isaías poeta, nos encontramos con las lecciones de vida de un hombre que creyó profundamente en la democracia socialista proclamadas desde los tiempos de la fundación del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), partido socialista de Venezuela.
En los años de 1970, a la edad no cumplida de 18 años, conocí al poeta Isaías Rodríguez, en su condición de dirigente regional del MEP, siendo yo Secretario de Organización Distrital del partido mencionado, en el hoy Municipio Sucre del Estado Aragua, largo fue el trato personal -como en una oportunidad lo escribió- «de toda una vida». Desde que nos conocimos mantuvimos una relación personal fundamentada en el afecto y el respeto mutuo.
Fue una relación mantenida de más de cincuenta años, que me permitió conocer la vida pública, honrada, vertical, fundamentada en principios clasistas revolucionario, de serio y verdadero acompañamiento del proyecto, más bello y hermoso que pueda emprender un ser humano, como lo es aspirar y dedicar su vida por la liberación de la clase trabajadora y la construcción de la democracia socialista, en un ejercicio diario revolucionario, acompañando y siendo protagonistas por las mejores causas de la humanidad, con evidente postura antiimperialista y convencido socialista.
Isaías Rodríguez durante su vida tuvo un compromiso de clases, expresaba en sus escritos y actuaba dentro de la ideología clasista, en la que siempre creyó y nunca se separó. Su vida expresó una síntesis armónica entre el pensamiento y la práctica clasista, se involucró toda su vida en favor de los más humildes y necesitados, lo cual correspondía a su compromiso con el pensamiento de izquierda y clasista, al punto que ese compromiso ideológico lo llevó a asumir la posición, que no por valiente aunque fue valiente, sino por sus concepciones y compromiso de clases, por sus profundos pensamientos democráticos, y protagonizar la mecha que incendiada el polvorín llamado pueblo y así se salva la República del golpe de estado fascista contra el presidente legítimo y democráticamente electo Hugo Rafael Chávez Frías, gracias a esa pólvora concentrada en el barril de las convicciones insumisas y dignas de un hombre leal a su creencias y a su moral revolucionaria y combativa, que fue prebostes, guía en la derrota de la intentona golpista dirigida y organizada por los más conservadores del poder económico venezolano en alianza con los intereses del imperio norteamericano. He ahí la presencia del poeta, del verdadero poeta, de la cualidad de ser poeta irreductible y apegado a las creencias y a la práctica ejemplarizante de toda su vida.
Julián Isaías Rodríguez Díaz es el poeta que honra la poesía, por no separar su actividad intelectual ni ser indiferente a lo que ocurre en el país, en el continente ni en el mundo. Lo que afecta y compromete al poeta Isaías, es la humanidad, la justicia, la libertad y la soberanía de los pueblos, y particularmente de su patria Venezuela.
Isaías poeta se vistió y olía a pueblo. No era un «poeta apolítico ni neutral». Su mejor poesía fue su actuar, su pasión, sus convicciones, su actuar diario de vida, por ello trascendió, por estar lleno de sentimiento, de historia y de pueblos, acompañando sus luchas, no en salones ni en banquetes fríos y aislados, sino en la calle formando, educando, organizado, construyendo conciencia política revolucionaria, para decirlo en palabras de Pablo Neruda «su poesía no fue un canto en vano», cuando su contribución ha sido por forjar una sociedad más humana, más digna, más justa, más solidaria, más comprometida con la necesaria armonía del ser humano y la naturaleza, de sus relaciones sociales y económicas no fundamentada en valores de cambio, mercantiles, valorando nuestra historia, la memoria de nuestros ancestros y el combate de toda forma de imperialismo, fascismo, oscurantismo, caudillismo, dominación o colonialismo.
El poeta Isaías continúa presente entre nosotros, no se ha ido, ni se irá jamás del alma del pueblo y de la memoria histórica de las luchas de nuestra América. El poeta Isaias jamás abandonó la verdadera función del poeta al ejercitar la aguerrida pluma, redoblando la función de guía y adelantado combatiente, primer sujeto en gritar ¡¡Libertad!!, para cambiar el mundo, develando la realidad social, ofreciendo su genio al servicio del pueblo, negando la neutralidad del poeta y la poesía, sin velos en los ojos, ni escribiendo versos asemánticos, sin contenido, versos garabatos que no ven la realidad ni pretenden transformarlas.
Presente el poeta en todos los poemas de la poesía libre, en el verso soberano, en su canto, en el sonido de cada gota de lluvia, en la luz de la mañana, en la sonrisa feliz de cada niño, en las creencias confesadas en su poemario «Con las aspas de todos los molinos» cuando dice:
«Creo en una sociedad
sin patronos…
Creo en el hombre
creo en la libertad
y en la igualdad de los sexos«.
También nosotros creemos.
Polvorín es historia insurgente, explosión insumisa de ideas y un combate por la vida.

















