Luego que llamó a la salida, luego que quemó más de mil autobuses, que talaron miles de árboles, que secuestraron urbanizaciones enteras durante meses, que destruyeron bibliotecas e incineraron más 20 universidades; luego que quemaron guarderías infantiles, ambulatorios y bancos; luego de sabotear la electricidad, de quemar cientos de cavas con alimentos y cisternas con gas o gasolina; luego de contrabandear y bachaquear horriblemente con nuestros alimentos; luego de acaparar, de pedir que nos invadan, de desaparecer nuestro efectivo, de llamar a paros universitarios y del transporte, de guarimbear con furia quemando negros; luego de provocar cientos de muertos y de rogarle a EE UU y a la OEA que nos sancionen y nos apliquen la fulana Carta Democrática…, ahora esa misma MUD asesina, truculenta, llamar a votar.
Un crimen insólito.

















