AUTOR: Francisco Javier Sierra Corrales
En este escrito, analizo, comento y hago aportes a otro escrito publicado el pasado 23 de enero, en la revista Sputnik titulado “¿Habrá Violencia? Hipótesis Sobre la Guerra Civil Molecular Que se Prepara Contra Venezuela”, cuyo autor es José Negrón Valera, para esbozar esta tesis de la Guerra civil molecular, Negrón se inspira en los autores Hans Magnus Enzensberger y Sebastián Tepedino.
Este tipo de guerra molecular, es una variante o está contenida entre los tipos de guerra de cuarta generación o hibrida, o para utilizar un término de la jerga del Pentágono gringo “guerra no convencional” y se caracteriza porque parte de los servicios públicos y las acciones de gobierno, que tienen que ver con la calidad de vida de las gentes y estos no son atendidos eficientemente y van generando frustración en las personas, dado que las expectativas que habían con la revolución se ven trastocados, cuestión esta que va generando un malestar generalizado y va surgiendo una “contra” que termina en una guerra civil entre dos bandos o un estado de caos total o la fragmentación del país.
Según José Negrón Valera, en el caso de Venezuela, esta guerra civil molecular consta de Seis (6) fases, y actualmente está en la penúltima o fase 5; veamos.
Fase 0 “Falsa Paz”:
Me acuerdo en los 70 que las gerencias de las empresas colocaban un slogan que decía “El trabajo pesado, es el trabajo liviano, dejado de ejecutar.”. Que tiene, esta recomendación gerencial burguesa de orden administrativo, que ver con ¿una revolución anti-imperialista y socialista y la guerra civil molecular o paramilitarización o barbarie por socialismo? Mucho, tiene mucho que ver, puesto que el imperialismo yanqui en la era de la globalización neoliberal o financierización, su naturaleza es de la barbarie, la degeneración y degradación del género humano llevada al extremo, la pobreza extrema, el hambre, la penuria, el darwinismo social, la dominación de las bandas armadas o del dominio de los más fuertes subyugando a los más débiles y a las mayorías; también en esta época de la unipolaridad, de una sola y única superpotencia militar, en donde ya no existe una polarización, a dos, y en donde ya no privan factores ideológicos, como en la denominada guerra fría, ahora la única superpotencia imperial solo busca apropiarse de las riquezas de las naciones, sin importarle la nación como tal; si a la nación, con muchas riquezas como Venezuela, la pueden destruir y hacerla más vulnerable, de manera que con su súper ejercito en una expedición pirata pudieran apropiarse de esas riquezas sin ningún inconveniente, no tendrían ningún empacho en desintegrarla social y económicamente y convertirla en una sociedad malograda, fallida, descuartizada.
La guerra civil molecular comienza, en el caso venezolano, cuando un gobierno revolucionario que ofrece un nuevo país pero sobre todo independencia del imperio, que esa independencia solo puede lograrse por intermedio de una revolución social (Revolución integral, no solo económica como lo plantean los marxistas), ello implica salirse de la órbita imperialista financiera en todos los aspectos, lo económico, político, social, tecnológico, militar y sobre todo cultural y espiritual, pero estos gobiernos a pesar que ofrecen el cambio, cual fue el caso de la revolución bolivariana encabezada por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, no son consecuentes con la idea y la seriedad que implica hacer una revolución ante un enemigo tan grande y poderosos como lo es el imperialismo yanqui; van dejando huecos, y a veces huecos muy grandes que por allí se cuela el imperialismo y la derecha para subvertirle el orden y tumbarlos.
Eso paso aquí, por varias razones que no es motivo de este escrito analizar todas esas razones, pero una de ellas, quizás la más importante, es que nuestra revolución fue muy neocaudillezca, prácticamente dependió de un solo hombre (Factores interesados, compuestos por arribistas y trepadores, reforzaron el caudillismo y el culto a la personalidad hacia Chávez, como fórmula de enriquecimiento y escalamiento de poder), y este hombre como todo ser humano posee muchas debilidades por mas perfectible que sea.
Chávez no fue vigilante ni consecuente en la construcción de una revolución social sino que pensó que él podía seguir siendo socialista y coquetear o tener veleidades con el capitalismo, y con el hecho de no ser comunista (Y aislar a los comunistas radicales de su partido y gobierno), al final el imperialismo cohabitaría con él, llegaría a un acuerdo con la revolución bolivariana; tuvo un “error de cálculo” (Error de cálculo producto de pensar como en la guerra fría la lucha ideológica), y actuó según la dinámica de la época de la bipolaridad, craso error, porque en la era de la financierización el imperialismo no actúa ideológicamente sino piratescamente en el robo o apropiación de las riquezas; y por eso, hoy ya no solo él, que ya no está, y su sucesor, la están pagando, sino todo el pueblo venezolano, estamos pagando esa debilidad del “caudillo”.
Una vez hecha esta aclaratoria de rigor, vamos a concluir, en el análisis de este párrafo de “Fase Cero” o “Falsa Paz”, según Sebastián Tepedino, es prácticamente imperceptible, al común denominador de la gente, él pone el ejemplo del Metro (Transporte subterráneo) en Caracas, que hasta finales de los 90 era una institución modelo, con un servicio de primera, y luego el servicio fue desmejorando hasta convertirse en un caos total, y comenzó por “detallitos” como la falta de vigilancia al permitir que se excedieran en los cupos de personas en los vagones del METRO, o la falta de un bombillo y un vidrio roto en un vagón.
En mi caso concreto, tengo el ejemplo del poder judicial, en especifico, la administración de justicia penal, fui testigo de cómo, al llegar la revolución bolivariana el 2 de febrero de 1999, la gente se hizo grandes expectativa con el “cambio”, en donde había mucha corrupción e injusticia social, solo se penalizaba al pobre y el poderoso era intocable, nada de esto cambio y prácticamente los viejos jueces, fiscales y policías del puntofijismo, muchos de ellos que debieron haber ido presos, por corruptos y matones, nada les pasó, muy pocos fueron expulsados del poder judicial, otros fueron jubilados como “salida salomónica”, pero el cambio tan ansiado nunca se dio. Esto hizo que los vicios, que al principio, muchos operadores de justicia del pasado se escondieron o “pasaron agachados”, volvieran a sus viejas andanzas, esto contaminó a los nuevos magistrados, fiscales y policía que incorporaba la revolución bolivariana que no solo debieron ser nuevos hombres y mujeres sino con nuevos métodos, nuevos procedimientos y nuevas conductas ejemplares, pero nada que ver. Esto causa malestar en la población, que se ve frustrada con la revolución o ve que ella no cubre las expectativas creadas; esos son huecos que se van dejando y por allí se mete la contra-revolución para empezar a tumbar el gobierno.
Como dijimos arriba, esta fase cero, prácticamente imperceptible pero que demuestra una falta de vigilancia revolucionaria dentro de un proceso revolucionario anti-imperialista y de cambio socialista, es el comienzo de lo que luego será un estado de anomia y locura generalizada, como veremos en las siguientes fases, será como el “trabajo pesado” productos de estas cosas de rutina o trabajos “livianos” que se dejaron de hacer oportunamente.
“Falsa Normalidad” o “Fase Uno”
Hans Magnus Enzensberger denomina a esta fase “Comandante Cero” y Sebastián Tepedino la define “una acumulación de problemas que nunca fueron solucionados”, el “Trabajo Pesado” a lo que me referí arriba. Se trata de un nivel psicológico (“Eminentemente cultural”, dice Tepedino), en donde comienza la anomia, a perderse el respeto por las reglas y la fe en las instituciones, conlleva al desarrollo de una conducta transgresora, retadora, subversiva a la institucionalidad revolucionaria.
La llaman todavía “falsa normalidad”, a pesar que empieza a cundir la anomia, existe un deseo de que las cosas se solucionaran. El retardo del gobierno a cumplir con las expectativas creadas, es lo que da el espacio a la desconfianza en el estado y sus capacidades, es donde se empieza a resquebrajar la cohesión social y los principios y valores, es una fase en donde empieza a privar el “sálvese quien pueda”.
Para el caso de Venezuela, al contrario de lo que dice José Negrón Valera (Una crítica más a las generales), las fases de la guerra civil molecular, no comenzaron con Maduro, comenzaron con el mismo Chávez, por los errores de este, que son errores generales inherentes a la revolución bolivariana, lo que pasó con Maduro, es que la guerra civil molecular se acentuó, se profundizó y la derecha le metió el acelerador. Pero puedo decir que tanto en la fase 0 como en esta fase 1, en sus comienzos, estuvimos entre el 2009-2012, aun con Chávez vivo, luego, con Maduro, estas fases se aceleraron, hasta estar en estado de peligro, tal y como estamos hoy, como veremos más adelante.
Sebastián Tepedino, define esta fase, así: “una acumulación de problemas que nunca fueron solucionados, lo que favorece la instauración de una crisis que se extenderá en el tiempo y permitirá avanzar al caos. Se trata de un nivel «eminentemente cultural» donde comienza a perderse el respeto por las reglas y la fe en las instituciones. Lo que conlleva a que se desarrolle una «cultura antijurídica progresiva basada en la transgresión y el remedio excepcional».
Por eso, es que a esta fase le dicen de “falsa normalidad”, porque aun existen las expectativas de que los problemas se solucionaran, a pesar que ya está la luz amarilla encendida, tal y como dijimos arriba.
Fase 2. Crisis de Seguridad o de Confianza:
Dijimos que en la fase 1, empezaba a cundir el “sálvese quien pueda”, pero a pesar de ello había una expectativa de que las cosas pudieren solucionarse por eso también la llaman “falsa normalidad”; ya en esta fase 2, se da un salto cualitativo, en la conspiración de la derecha, y empieza a pasar a la ofensiva y a armarse, comienza la etapa subversiva, Hans Magnus Enzensberger expresa que aquí aparece una categoría denominada “Comandante Invisible” (Quizás será porque tanto Enzensberger como Tepedino, piensan erróneamente, que esta “guerra civil molecular” no es inducida o dirigida); y se caracteriza esta fase por la incapacidad del estado de generar la protección y justicia que los ciudadanos esperan; por eso esta fase 2 tiene varias sub-fases, cuales serian: a) La indolencia; b) La omisión y c) La comisión.
a) La Indolencia; esta sub-fase corresponde, precisamente, a la dejadez de un funcionariado estatal y el desinterés de estos de servir al bien común; son aquellos funcionarios que no vinieron a servir sino a “servirse ellos mismos”. En la indolencia hay omisión, negligencia lo que se llamaba antes el “paterolismo”.
b) La Omisión. Esta segunda sub-fase, dice Negrón que a diferencia de la indolencia, que es una forma pasiva de proceder, se pretende sacar alguna ventaja de las posiciones de poder y coloca como ejemplo las mafias que hay en los servicios públicos que cobran “peaje” o “vacuna” por prestar el servicio que le corresponde, como la expedición de pasaportes o algún documento legal. De acuerdo a Negrón, esta omisión, seria consciente, es decir, que la persona omite prestar el servicio a conciencia de que va a cobrar una vacuna por ello; en esta sub-fase a diferencia de la indolencia, ya existe dolo, hay una acción (Omisiva) intencional para lograr un resultado.
c) La Comisión. En esta sub-fase ya no existe una omisión para buscar un resultado, sino que se actúa directamente criminalmente, cobrando la vacuna para prestar el servicio al cual están obligados a prestar. Aquí ya existe una mafia (Organización criminal) estructurada, y a veces bien estructurada que le roncan los motores.
Opino que estas tres sub-fases no se dan por escala sino que se puede pasar directamente de la fase 1, cuando empieza a cundir la anomia y ya se está perdiendo la fe en las instituciones, a la sub-fase c de la fase 2; a conformar una mafia bien estructurada para cometer delitos, ya sea cobrar vacuna, extorsionar, secuestrar, robar, asesinar, etc.
Esta fase 2 con sus 3 sub-fases en pleno desarrollo estuvo en su apogeo entre los años 2014 y 2015, pero más que todo en el año 2015, cuando el arrase de la derecha en las elecciones parlamentarias, por eso era lógico que la revolución bolivariana perdiera esas elecciones, dado que no existía un ambiente electoral normal, por lo general en circunstancias pacificas y no convulsas como aquel entonces, había que decretar la emergencia y aplazar las elecciones hasta que volviese la calma, pero creo que el gobierno bolivariano como que pensaba que iba a ganar esas elecciones, de ser esto cierto, la verdad es que no entiendo qué clase de asesores y encuestadores tiene el chavismo.
Fase 3 o Pre-Guerra Civil Molecular:
José Negrón Valera, dice que esta tercera fase es producto de la desatención del estado para garantizar la seguridad interior, y por ende se multiplican los territorios tomados por la violencia y las bandas criminales; la sociedad pone en duda la capacidad del gobierno en general para proteger a la población y comienzan a crearse “fortalezas urbanas” y empieza a privatizarse la seguridad y se van formando grupos de autodefensas que le van disputando al estado el monopolio de la violencia y las armas; Negrón pone dos ejemplos que se dan en esta fase, primero las situaciones de la minas de oro en el Estado Bolívar y las guarimbas del 2017, en donde grupos armados mantuvieron confinados durante semanas a miles de ciudadanos dentro de sus hogares y urbanizaciones, so pena de ser asesinados o heridos.
Aunque el autor del artículo, aquí comentado en parte, manifiesta que estamos en la fase subsiguiente, la fase 4, por el llamado del Vice-Presidente USA Pence, a nombrar un presidente paralelo y desconocer al gobierno legitimo y legal de Nicolás Maduro Moros, para mi aun estamos en esta fase tres todavía, desde el 2017, cuando las ultimas guarimbas.
No está demás, repetir lo que dijimos arriba, en la introducción, tanto Negrón el autor del escrito aquí en comento como sus inspiradores Hans Magnus Enzensberger y Sebastián Tepedino, son de la opinión, o al menos no hacen énfasis en ello más bien alegan sobre un “comando invisible” insinuando, con ello, que esta guerra es espontanea, yo contradigo esa tesis de “la espontaneidad de la guerra civil molecular”, esta guerra que se cierne en contra de Venezuela, del tipo “Hibrida” o “No Convencional”, son inducidas, creadas por factores externos, en donde están las ONG subsidiadas en dólares, la poderosa prensa internacional, la derecha política, pero hay factores violentos que actúan clandestinamente por medio de operaciones encubiertas y también confluyen agentes del gobierno o del partido revolucionario a titulo de infiltrados, quinta columnas, cómplices y este factor externo violento, no es otro sino el paramilitarismo Colombiano, aupado por el imperialismo, el cual tiene rato operando en Venezuela de forma encubierta, soterrada, por eso es que el imperialismo se apoya en Colombia, más que todo en el uribismo, para arremeter en contra de Venezuela.
Fases 4 y 5; Estado de Guerra Civil Molecular y Anarquía o Guerra Civil Macroscópica (fase final), respectivamente:
Aunque considero que estamos, aun en la fase 3 vía a la 4, porque la orden que ha dado el Vice-Presidente Pence, es para que entren, en forma clandestina, los contingentes que se están entrenando en Colombia y en Brasil, para reforzar la guerra molecular en Venezuela, que es lo que nos va a llevar al escenario de estado de guerra civil molecular o guerra de movimientos. Según Sebastián Tepedino, mencionado por Negrón, esta fase significa: “Tepedino describe que en esta fase no es tanto la extensión del territorio o las armas empleadas para la violencia, lo que debe ser tomado en cuenta, sino «la voluntad de avasallar al otro, ignorando completamente a las instituciones, las normas establecidas y lo que hace al Estado de Derecho». Las acciones violentas son dirigidas por un ‘Comandante invisible’ puesto que no responden a «un mando centralizado o una conducción centralizada y no siguen una lógica militar, son anárquicas, nihilistas».
Aunque aquí Tepedino se refiere a las acciones de odio que parecieran “espontaneas” pero no es así, este odio es inoculado, inducido por los grandes medios de comunicación y sus “fake-news” (Noticias falsas) y manipulaciones mediáticas; este odio, una vez sembrado va en escalada, va en ascenso y es un factor decisivo para dividir el país y es el combustible principal para una guerra civil, pero todas estas operaciones, aun las acciones de odio, que parecieren espontaneas, son fríamente calculadas y están dentro de una estrategia bien diseñada por el Pentágono gringo, transmitido por los paracos colombianos y ejecutados por la derecha títere venezolana.
Como hemos dicho repetidamente la guerra civil molecular es inducida, en nuestro caso, bajo la egida del imperialismo, el narcoparamilitarismo colombiano y en lo interno la impulsan la derecha, en donde coadyuvan otros factores como los grandes medios de comunicación, los comerciantes, especulando con los precios y acaparando alimentos y productos, las iglesias cristianas (La católica y las evangélicas) y las ONGs.
Con esto dejo comentado, en parte, el artículo, mencionado, de José Negrón Valera, aparecido en la revista Sputnik virtual, el pasado 23 de enero.
PARTE II
En el escrito anterior, sobre la guerra civil molecular que nos imponen (El Imperialismo y las derechas), analizamos críticamente y con aportes, a los autores y simpatizantes de estas tesis; Hans Magnus Enzensberger y Sebastián Tepedino, pero sobre todo, en sí, el escrito de José Negrón Valera, aparecido en la revista Sputnik virtual, el pasado 23 de enero titulado «¿Habrá Violencia? Hipótesis Sobre la Guerra Civil Molecular Que se Prepara Contra Venezuela», en donde este establece Seis (6) fases de guerra civil molecular, la cual está inscrita dentro de la guerra no convencional o “guerra hibrida”, esto significa, que la lucha armada no es el elemento esencial de esta guerra, prioriza el factor económico, social y cultural, con fines, ya sea, de tumbar a un gobierno contrario o tan solo no-alineado al imperialismo, en donde el elemento armado sería el último eslabón, y a veces ni necesario es, cual fue el caso de Ucrania.
La descripción de cada fase, según José Negrón Valera, son las siguientes “fase 0” o “falsa paz”, es un periodo imperceptible, en donde empiezan a deteriorarse las instituciones, por ejemplo, en el metro de Caracas, empieza a existir desorden en la entrada y salida de los vagones, se mete más gente de las que se deben, se daña un aire acondicionado del vagón o se rompe un vidrio de este. Luego viene la “fase 1” o de “falsa normalidad”; aquí el calor en el gentío del vagón sobresaturado o el desorden generalizado, produce malestar, que es aprovechado, por la oposición que empieza hacer proselitismo en negativo para descalificar y darle ilegitimidad al gobierno legalmente constituido. En esta fase ya empieza a cundir en las masas, la idea de ilegitimidad, incapacidad, la necesidad de salir del gobierno, empieza a cundir, pero existe en la generalidad la idea de que las cosas se pueden solucionar. Considero, como lo dije, que estábamos en esta fase entre los años 2009-2012, aun con el Comandante Chávez vivo.
Luego viene la “Fase 2” o de “crisis de seguridad o de confianza”, en donde se da un salto cualitativo porque ya empiezan a surgir el elemento armado, ya empiezan haber territorios y sectores dominados por bandas armadas y grupos paramilitarizados que le disputan al estado el monopolio de la violencia. Luego viene la “fase 3” o de “pre-guerra civil molecular”, en donde se multiplican los territorios tomados por la violencia y las bandas criminales; la sociedad pone en duda la capacidad del gobierno para proteger a la población y comienzan a crearse las “fortalezas urbanas” y privatizarse la seguridad y se van formando grupos de autodefensa; este “salto cualitativo” de pasar de un estado de “anomia generalizada” o de “sálvese quien pueda” a la población armarse y empezar a conformar grupos de la denominada “autodefensa”, al estilo colombiano y/o dominar sectores o zonas en donde bandas armadas se constituyen en poder, al estilo Medellín post-operación Orión (2002), la primera acción de poder paramilitar de Uribe como presidente de Colombia, que para mí fue el laboratorio social que le sirvió a los gringos hacer lo que hicieron en Faluya (Iraq), en Bengazi y Trípoli, ambas ciudades en Libia y Alepo, Siria y en algunas ciudades de México, en los últimos 12 años. Repito, no se da el salto cualitativo de una anomia generalizada o de sálvese quien pueda a organizarse armadamente sino existe un ente rector, guía, que lo induzca o dirija, en Venezuela, ese ente rector ha sido el narcoparamilitarismo colombiano, con la cobertura o encubrimiento de la derecha venezolana, en concreto el partido uribista de Voluntad Popular (El partido de Leopoldo López y Juan Guaidó) y el hampa organizada.
Dijimos también que en esta fase 2 estuvimos, en el año 2015, cuando las elecciones parlamentaria que el bolivarianismo perdió por paliza.
Fase 4 o “estado de guerra civil molecular”, este estado, lo vivimos en parte cuando las guarimbas en 2017 (Una mixtura entre la fase 2 y 3), pero estas, a pesar que por el Táchira (Y llegaron hasta Socopó en Barinas), entraron fuerzas para-militares desde Colombia (El “escenario Libia”), pero fueron derrotadas militarmente y los paracos debieron devolverse a Colombia; pero por negligencia del mando político del país, por negligencia e indolencia, hoy hemos vuelto a este escenario con el agravante de una hiperinflación y de que el ejército invasor ya no sean los malandros y asesinos de líderes sociales, los paramilitares de Uribe, sino que sea una fuerza mercenaria al estilo DAESH, entrenada por el Pentágono profesionalmente y bien armados, en conjunto con el ejército profesional y marines gringos.
Ese escenario 4 o “estado de guerra civil molecular”, que se vivió en parte entre marzo-agosto del 2017 y no se propaló, ya que por un lado eran pequeños focos de zonas muy reducidas y de clase media alta y alta (6%) y por el otro fue derrotado militarmente por la FANB; se vuelve a vivir hoy en día, a partir del 23-E-2019, con mayor peligrosidad, dado que cuenta con la jefatura directa del imperialismo yanqui, del propio presidente Trump aunado a una hiperinflación que causa malestar en las masas, por culpa de la dirección política (Civil) del proceso revolucionario, por ser incapaz de haber controlado esta hiperinflación inducida, a tres niveles:
a) con medidas represivas y defensivas, como la acción directa del estado, a través de los mecanismos institucionales de defensa del consumidor y usuario, y de defensa, a través de la movilización de las masas por intermedio del PSUV y el Polo Patriótico, que parecen que solo funcionan para contar votos, conformando los colectivos de consumidores y usuarios, frente a los comerciantes inescrupulosos y bachaqueros delincuentes;
b) medidas de competencias y compensatorias, como subsidiando el producto, comprando cosechas y/o productos y vendiéndolos a menor precios para obligar al “motor de la hiperinflación” bajar precios o quedar aislado; y con respecto a las compensatorias, ha sido lo único que ha hecho el gobierno, pero ellas solas son insuficientes, como se ha visto hasta ahora; y
c) Impulsando la agricultura (Son 15 rublos esenciales, con los que juega la derecha) y la industria (Otros 15 rublos, los más importantes), a través de subsidios a privados o empresas del estado o fomentando cooperativas o empresas de producción colectivas, para aislar o ahogar al comercio burgués.
Nada de esto hizo el gobierno bolivariano; y hoy tiene doble carga, por un lado, la hiperinflación que asfixia al pueblo, principal causa de la pérdida de legitimidad del gobierno bolivariano, más la guerra civil (Pelea de perros) que impulsa el propio imperio desde Washington; y puedo asegurar que aun con esta carga tan pesada en contra podemos ganarle la guerra al imperio, pero para ello es requerible un “golpe de timón” o una 3R, un proceso de revisión, rectificación y reimpulso, tanto en el estado como en el partido y los frentes de masas y asuman la dirección de los mismos los más revolucionarios y patriotas y se aparte a “los tibios”, muchos de esos tibios en realidad son quintas columnas y/o dobles agentes, que tienen tiempo infiltrados dentro del proceso revolucionario, en donde jamás se ha hecho una depuración propiamente tal.
Si se permite que avance la desintegración social como producto de la Guerra Civil Molecular, descrita en la fase anterior, se llegaría al ‘colapso de un Estado’. La anarquía a la que se daría paso no resultaría permanente, sino que sería parte de un estadio transitorio en el que se abren dos opciones a juicio de Tepedino: «O se retrocede hacia la regeneración del viejo Estado o se avanza hacia una guerra civil macroscópica con miras a las constitución de una o varias unidades geopolíticas nuevas (nuevos Estados)».
No voy hablar mucho de la fase 5 o última fase porque espero, como así va a ser, que no llegaremos a ese estadio que sería, según Negrón, “Anarquía o Guerra Civil Macroscópica (fase final)” y la describe así: “Si se permite que avance la desintegración social como producto de la Guerra Civil Molecular, descrita en la fase anterior, se llegaría al ‘colapso de un Estado’. La anarquía a la que se daría paso no resultaría permanente, sino que sería parte de un estadio transitorio en el que se abren dos opciones a juicio de Tepedino: «O se retrocede hacia la regeneración del viejo Estado o se avanza hacia una guerra civil macroscópica con miras a las constitución de una o varias unidades geopolíticas nuevas (nuevos Estados)». Para el especialista, esta etapa es sumamente crítica por cuanto «la historia demuestra que la fragmentación macroscópica se da cuando las Fuerzas Armadas de un país se dividen», lo que abre la puerta a la balcanización, la partición o escisión territorial.”. Repito, no entrare a analizar esta última fase, porque afortunadamente, aun con la intromisión del imperialismo, que no es cualquier cosa, no llegaremos hasta allá porque saldremos airosos de esta arremetida imperialista y de sus lacayos y de la derecha, su afín. Por eso entraré a analizar, el que hacer ante la guerra civil molecular, como último párrafo.
¿Qué hace que se imponga, avance la guerra civil molecular?
La principal causa, es la falta de una verdadera teoría revolucionaria; Venezuela es de los países denominados “progresistas”, su principal (Prácticamente única) diferencia con el resto, es el dominio militar, que es lo que la ha hecho mantenerse hasta ahora, ya que los ejércitos en Nuestramérica son de formación pro-yanqui, pro-capitalista, el ejemplo más contundente de esto es Brasil, pero por lo general, su socialismo es un reformismo, es de la naturaleza del revisionismo de la revolución social marxista, marxista-leninista y derivados. La única o verdadera teoría revolucionaria (Método seria un término más correcto), es el anarquismo contenido en las ideas de Proudhon, Bakunin, Kropotkin y sus variantes en la izquierda alemana (El Consejismo) y otros pensadores del Abya Yala, como Sandino y el Che Guevara, que propugnan el comunismo libertario e igualitario o comunalismo, es decir, la acción directa al comunismo, ir a la sociedad comunista (Anarquía), sin un periodo de transición, “Dictadura del Proletariado”, en donde todavía existe el estado, que es la dominación del hombre por el hombre o la esencia de la representatividad; este socialismo de estado marxista, es la causa del fracaso del socialismo existente hasta ahora, socialismo de estado o “Autoritario”, como lo llamaron los padres fundadores del pensamiento anarquista, es simplemente “Capitalismo de Estado”.
Al no ser una nación con una orientación verdaderamente revolucionaria sino reformista, revisionista trae como consecuencia que se baje la guardia y se pierda la vigilancia revolucionaria; y por ahí se cuela la derecha, el capitalismo, que no es pendejo de nadie; la revolución social debe ser permanente, ya que se aplica la acción directa hacia el comunismo, directamente sin ninguna transición o periodo previo o de prueba. Por eso, en Venezuela, decayó lo que Simón Bolívar, llamó en Angostura, la mayor suma de felicidad posible, que era el alto nivel de calidad de vida que gozábamos los venezolanos, que a su vez era el mayor de América Latina y El Caribe. Los servicios públicos se deterioraron, la vida barata que teníamos se hizo aguas y tenemos una paridad dólar-bolívar, ficticia, especulativa, en contra de nosotros a razón de Bs.S 3.500 X 1 US$, el más barato y por ende la vida más cara del continente.
Muchos han sido las causas que han conllevado a la guerra civil molecular que hoy sufrimos, aunque la principal la explicamos, arriba, pero para aproximarnos a esas causas que son derivativas de la mayor (La falta de una visión o idea verdaderamente revolucionaria), cuales serian:
a) El mantenerse anclado al sistema financiero internacional; al ser la globalización neoliberal una dictadura dominada por New York (El Imperialismo Yanqui), la economía del dólar, es un látigo de subyugación a cualquier país que se quiera independizar de esa dictadura y quiera ser libre, ha debido impulsarse sistemas financieros internos y alternativos, sustentados o en materias primas (Oro, petróleo, diamantes, etc.) o en monedas locales.; a la vez de relacionarse más con el yuan chino, el rublo ruso y la rupia india.
b) Con la independización del yugo del dólar, ha debido hacerse, a la par, la independencia agroalimentaria e industrial; Venezuela, por la división internacional de la industria y el comercio que estableció el imperialismo, como neo colonia que era, le correspondió ser país petrolero únicamente y con ese rublo se obtenían buenos recursos, el pueblo en general gozaba de capacidad económica, se nos obligó a ser netamente consumista, a ser unos inútiles, a no desarrollar la agricultura y la industria, teniendo buenas tierras y bastante agua, y teniendo materias primas para tener un portentoso parque industrial.
c) Desarrollo de una tecnología propia; gozamos de una buena infraestructura educativa, entre ellas la educación universitaria, que es en donde se hacen las investigaciones, por lo que con una buena iniciativa y un gobierno diligente en el desarrollo de la investigación tecnológica y científica, logramos una tecnología propia de calidad e intensiva.
d) Desarrollar el turismo interno y masificar el deporte; en materia de turismo, el venezolano, por tener capacidad económica como país petrolero que es, el turismo lo hacíamos en el extranjero, teniendo buenas playas, de las mejores del Caribe y selvas, llanos y montañas andinas, igualmente falto visión para crear una gran infraestructura deportiva de estadios, gimnasios, canchas deportivas y profesores que formasen a las nuevas generaciones de atletas.
e) Ampliar nuestra cultura, en la música, teatro, poesía, literatura, cine, y las artes plásticas, a través de ateneos, bibliotecas, salas de espectáculos, imprentas, laboratorios de grabaciones, teatros, infraestructuras para el cine, conchas acústicas, festivales y desarrollar el carnaval y las parrandas y sobre todo desde la escuela, liceos y en las barriadas desarrollar la cultura y el deporte.
El bolivarianismo revolucionario tiene varios puntos de coincidencia con la anarquía, una es la democracia directa que Chávez la denominaba “participativa y protagónica”, este sistema no es otro, de ser llevado consecuente y tenazmente hasta las últimas consecuencias, que la anarquía de Proudhon, Bakunin, Kropotkin, es la asamblea permanente y este asambleísmo elimina al intermediario o “representativo” estado y no esta demás decir que elimina al capitalismo al priorizar la producción colectiva, los consejos de fabricas y agrícolas. El otro punto en común, es la comuna, esta es la célula fundamental de la sociedad comunalista, es la base de la confederación mundial (Federación de federaciones), de comunas que es el verdadero comunismo, el cual es extra-nación, la nación, es un dique de contención al comunalismo, y esta confederación es lo hace a un mundo todo comunizado.
También existe otro elemento de coincidencia o que pudiese ser aprovechado por la anarquía de la constitución bolivariana y es la figura de la transferencia de competencias y atribuciones, en donde desde el poder nacional o regional y municipal se pueden transferir a las comunas todas las facultades y potestades, esta sería una forma “desde arriba” en combinación con “desde abajo”, crear el comunalismo e ir construyendo la federación universal de comunas que es el comunismo global, esto coincide con la no entendida aun “Toparquía” de nuestro genio y de los libertadores, Simón Rodríguez.
Dos Cosas que no toman en cuenta ni Hans Magnus Enzensberger y Sebastián Tepedino:
Del análisis del escrito, ya mencionado, de José Negrón Valera, aquí in comento, que se inspira mucho en Hans Magnus Enzensberger y Sebastián Tepedino, de estos autores pareciera deducirse que la “guerra civil molecular” nace de la nada, surge espontáneamente, cuando habla de “comandante cero” o comandantes o comandos “invisibles”, nada que ver. Tampoco mencionan, la naturaleza de esta guerra, la cual está inscrita dentro de la guerra de las ideas “capitalismo-socialismo”, que es muy diferente a la lucha de clases marxista. Por eso a continuación analizaremos, las criticas en estos aspectos haciendo comentarios críticos y aportes que pudieran complementar o ampliar la tesis de le guerra civil molecular.
1) La Guerra Civil Molecular, no es Espontanea, Es Inducida: Todas las fases de la guerra civil molecular, que son Seis (6) a saber, según José Negrón Valera, son inducidas y para nada son espontaneas. En Venezuela, al menos las dos primeras fases, en donde no hay una guerra propiamente tal; la indujeron, en la administración pública (En donde entran las estratégicas empresas básicas del estado-PDVSA-CVG), los sindicatos adecos y copeyanos, incluso algunos de estos sindicatos, sus líderes, se incorporaron al chavismo (Pero con sus viejas malas mañas) y/o fundaron sindicatos abiertamente de derecha de ideología neoliberal, al cambiarse de color para primero justicia o voluntad popular o un Nuevo Tiempo. En la tercera, cuarta y quinta fase, estamos hoy en día entre la fase 3 y 4, según Negrón, aquí la inducción violenta desde afuera viene por el narcoparamilitarismo Colombiano, porque en estas fases estamos hablando de acciones armadas de territorios controlados y grupos paramilitares que le disputan el monopolio de la violencia al estado.
2) El carácter regresivo y reaccionario de la conspiración de derecha: La conspiración de la derecha, es la conspiración por la conspiración misma, fundada en el mero machismo o la rebeldía sin causa y sin contenido, ya que se trata de mantener o regresar al statu-quo, es decir el capitalismo neoliberal que no tiene nada que ofrecer, por eso no es una rebeldía como de la izquierda que promueve una nueva sociedad, una sociedad diferente; así vemos el “Manual de Gene Sharp”, el libro clásico de “Las Revoluciones de Colores”, es un mero rosario de acciones subversivas y terroristas, sin ningún contenido e ideología. Esto hace a la conspiración de derecha netamente reaccionaria y destructiva y delincuencial, un “asunto de guapos”, anómica, sin valores nobles; contrario a la subversión de izquierda que propugna valores, principios y busca una sociedad progresiva, superior y por eso veíamos a la izquierda subversiva, aun la armada, que mantenía valores altruista y no buscaba la destrucción por la destrucción ni la degradación humana como método subversivo como lo hace, ahora, la derecha en oposición; por eso es que todas sus acciones cuando se desarrollan al máximo terminan en un crimen o en una destrucción, lo contrario de la izquierda que confluían en algún experimento social positivo, como por ejemplo el auto-abastecimiento de una comunidad o el triunfo de una idea comunitaria que impulsa hacia el progreso, la producción, la educación, la cultura, etc.
Quizás en donde Enzensberger y Tepedino acierten es en afirmar que esta guerra molecular, más que una acción del enemigo de derecha y contra-revolucionario, es una falla del Estado (Ellos como afines al marxismo, hablan del estado), y la subversión de la derecha debe ser confrontada no solo por el aparato del estado sino por toda la sociedad entera, como debe ser en una revolución; pero como decíamos, la guerra civil molecular, más que la acción del contrario, son las omisiones y fallas de la revolución bolivariana, son los “huecos” de la revolución. Claro está, el contrario aprovecha estos huecos, y por allí se mete, pero sino no existiesen esos huecos, la derecha reaccionaria no tuviera vida con la guerra molecular.
¿Por qué este binomio crimen-conspiración o delincuencia común-conspiradores político?
Esto tampoco lo aclaran muy bien ni José Negrón Valera, Sebastián Tepedino ni Hans Magnus Enzensberger, aunque mi opinión todavía está a nivel de hipótesis, pero cada día me doy cuenta que es una teoría comprobada, y mucho más cuando veo escritos o tesis como el de la “guerra civil molecular”, cuando hace apenas 8-10 años, me negaban toda relación entre las fallas de la prestación del servicio con la política conspirativa de la derecha y también me negaban toda relación del hampa común y/u organizada también con la política conspirativa o simplemente con la política en líneas generales.
Lo explico porque la naturaleza del neoliberalismo o la era de la financierización, su naturaleza es de la barbarie, es la degeneración o degradación de la raza humana, si así puede decirse, su acción dentro de las masas es con meros fines de subyugación y represión, y la barbarie (Entra dentro de la categoría del Darwinismo social, promovido por el neoliberalismo, sería su etapa o fase más alta), entra en ambas acciones, para subyugar y reprimir también, ya que la politización del crimen o el utilizar lo criminal (Malandraje) como forma de lucha política, es una forma, y bastante eficaz, de contra-insurgencia y control social, y ese laboratorio social del imperialismo, nació en Nuestramérica, en los 80, con el narcoparamilitarismo colombiano, en los 80 con el propio Pablo Escobar Gavidea y “la contra” Nicaragüense. Esas experiencias el imperialismo yanqui, el enemigo Nº 1 de la humanidad, las ha perfeccionado con la creación del ejercito terrorista disfrazado de fenómeno religioso del “Estado Islámico” o DAESH, por sus siglas en Árabe, en el medio oriente, y por la “guerra en contra del narcotráfico” de Felipe Calderón y Peña Nieto, en México, por lo que López Obrador, no la tiene fácil, pero está demostrando que es una gran estadista, un hombre excepcional, fuera de serie, de la catadura de un Benito Juárez o Lázaro Cárdenas.
En varios artículos me he referido a la diferencia que existe entre la subversión de izquierda y a la subversión de derecha, a raíz que los imperialista, sobre todo en Nuestramérica a partir del triunfo electoral de la revolución bolivariana a comienzos de siglo, empezaron a perder elecciones y empezaron a utilizar, pero bajo su óptica y conveniencia, los métodos de la subversión de izquierda, inclusive han desempolvado el libro de la guerra de guerrillas del Che Guevara (Lo que evidencia que él tenía razón, su tesis es eficaz para tomar el poder y de esa forma quedan desmentidos los reformistas y revisionistas), y su “gran aporte” ha sido la utilización de los métodos delincuenciales como forma de actuación política para ejercer el control social y la contrainsurgencia a la izquierda y ahora como forma subversiva para derrumbar gobiernos progresistas, como el caso venezolano.
El capitalismo neoliberal, eminentemente financiero, no tiene nada que ofrecerle al mundo, solo subyugación y represión, como ya dijimos, para mantenerse y controlar el poder, y una forma de controlar el poder es por medio de la barbarie, como también lo dijimos arriba, y la más alta expresión de barbarie, es un gobierno integrado por malandros, gente sin ninguna regla y sin ningún principio, solo detentan el poder para sí y por el poder mismo y no les importa asesinar gente y/o trocearlas para así imponer su ley. Además la naturaleza de los ladrones, se compagina mas, es más afín con los capitalistas que con la revolución social que exige disciplina y amor y sacrificio por la humanidad, ningún choro va estar sacrificándose por otro gratuita o voluntariamente, al menos que sea por la orden de un pran, y en este caso lo hace porque sabe las consecuencias de no hacerlo. Es por esto que hoy vemos al binomio delincuencia sea común u organizada “ligadita” con la derecha, con la financierización; en contra de la izquierda y del pueblo.
QUE HACER PARA FRENAR O REVERTIR LA GUERRA MOLECULAR.
En el caso venezolano, que el “hueco” lo tiene la parte civil, el sector político, allí es donde hay que hacer mayor énfasis sin descartar el de prepararnos para la guerra que sería la parte militar; pero creo que con la incorporación de 2 millones de milicianos y la creación de 50.000 unidades populares de defensa integral (UPDI), en barrios, pueblos, ciudades y caseríos en todo el país, en donde me imagino que integraran a estos milicianos, bajo la concepción de un CDR cubano, de principio de la revolución (Hoy en día son más para preservar el régimen burocrático reformista que para hacer una revolución socialista) o un consejo de obreros, campesinos y soldados, en la revolución alemana de noviembre de 1918 o un soviet de obrero, campesinos y soldados, de principios de la URSS, en donde desde el barrio, la fabrica, la finca o el aula de clase o sitio de trabajo se ejerce el poder armado (La verdadera alianza cívico-militar), como diría Fabricio Ojeda, la guerra del pueblo, es suficiente para enfrentar con éxito al imperialismo, pero primero para hacer esto se debe dar un golpe de timón, como dijimos arriba.
Aunado a la constitución de soviet, que aquí pueden conservar el nombre de “Consejos Comunales”, y está bien, claro está renovándolos, es menester empezar un periodo de crítica y autocritica, en donde impere los ideales revolucionarios más puros, como el del amor a la humanidad, la solidaridad, el sacrificio por el otro, el voluntariado, el trabajo, la honestidad, la transparencia, el amor a las ciencias, a las artes, el cumplimiento del deber y en donde se condene, la explotación del hombre por el hombre, el dominio del hombre por el hombre y toda la sociedad se transforme en un movimiento asambleario, de crítica y autocritica de ensayo y error de inventar o errar; se critique y condene la barbarie, la muerte, el odio que patrocina el capitalismo, en otras palabras, se debe sobresaltar la lucha principal que está planteada hoy en día, “Capitalismo-socialismo”, en donde se luche y se haga todo lo posible para que el socialismo salga favorecido.
La recomendación de José Negrón Valera, para revertir o enfrentar la guerra civil molecular, y para ello utiliza palabras de Sebastián Tepedino; es la ley y el orden, pero digo yo, debe ser una ley y un orden socialista, inscrito dentro de la constitución bolivariana. Es decir que a la par que convertimos a los consejos comunales en verdaderos soviets o CDR de antes del 1967, en Cuba (Que es la verdadera alianza cívico-militar), en los barrios, fabricas aulas de clase, centros de trabajo, calles, esquinas, fincas, caseríos, etc., debemos imponer el estado social de derecho bolivariano y a la par impulsar el pensamiento y los valores revolucionarios que son los de más alto valor moral dentro de una sociedad.
Porque precisamente la financierización es de la naturaleza de barbarie y promueve, todos los anti-valores y los instintos mas animales del ser humano, con el único fin de mantenerse en el poder, es por eso que contrariamente a quien promueve el salvajismo, la sociedad darwiniana, la contra-oferta sea el amor, la solidaridad, la hermandad, el voluntariado; esto debe hacerse desde una óptica laica, jamás lo podemos hacer desde una óptica religiosa, por ejemplo cristiana, porque entonces estaríamos cambiando un veneno por otro, es por eso que el amor, la hermandad, la solidaridad, el apoyo mutuo, debe plantearse laicamente, como dijo Bakunin el materialismo humanista.
Un Comentario
S.TEPEDINO
Yo soy el autor del artículo (que en realidad es un trabajo monográfico) titulado «Guerra irrestricta, Guerra Civil Molecular y Guerra Híbrida: Tres Modos de hacer la Guerra en el S. XXI»
He observado que ha sacado rápidas (y erróneas) conclusiones sin saber el contexto en el que el autor (yo) realizó las siguientes apreciaciones polemológicas sobre el conflicto de marras. Antes de desgranar, es necesario aclarar algunas cosas:
1) La reproducción que usted hace es sobre un muy buen artículo de José Negrón Varela basado en un ensayo mío sobre un concepto original de Hans Magnus Enzensberger. Y acá ya tenemos 3 capas geológicas lo cual es un problema notorio para usted a la hora de interpretar. ENZENSBERGER publicó PERSPECTIVAS DE GUERRA CIVIL en 1994 enfocando la violencia molecular como una consecuencia del final de la compulsa ideológica, quien suscribe (TEPEDINO) en 2017 publicó «….TRES MODOS DE HACER LA GUERRA EN EL S.XXI….» que es un análisis polemológico y NEGRÓN VARELA, publica su artículo en 2019 para adaptarlo a la realidad de Venezuela. El resultado es que usted hace una exégesis antojadiza de todo este rejunte sin saber los contextos en los cuales se han realizado ciertas apreciaciones. El artículo de SPUTNIK tiene el siguiente clivaje: el mismo ha sido confeccionado tomando parte de conceptos vertidos en mi trabajo, que le sugiero leerlo (adjunto el link http://www.elespiadigital.com/images/stories/Documentos12/Guerra%20irrestricta.pdf) , y también una breve entrevista que se me realizó (cuyo contenido fué brevemente reproducido al final del artículo publicado en SPUTNIK).
La mayoría de las citaciones ut supra fueron extraídas de mi ensayo monográfico, en donde yo abordo, y me explayo genéricamente sobre situaciones polemógenas (conflictos) actuales (destacando situaciones conflictuales «híbridas», «irrestrictas» y «moleculares»). La entrevista que se me realizó, fué para consultarme si existía la posibilidad de que en Venezuela se desarrollara un estadío de violencia molecular, por lo cual los resultados obtenidos del contenido de mi ensayo fueron extrapolados en el campo de dominio de interés de Negrón Varela (La posibilidad del estallido de una Guerra Civil Molecular).
Hechas las siguientes aclaraciones, pasaré a responder puntualmente:
UD DICE: «Dos Cosas que no toman en cuenta ni Hans Magnus Enzensberger y Sebastián Tepedino:
Del análisis del escrito, ya mencionado, de José Negrón Valera, aquí in comento, que se inspira mucho en Hans Magnus Enzensberger y Sebastián Tepedino, de estos autores pareciera deducirse que la “guerra civil molecular” nace de la nada, surge espontáneamente, cuando habla de “comandante cero” o comandantes o comandos “invisibles”, nada que ver. Tampoco mencionan, la naturaleza de esta guerra, la cual está inscrita dentro de la guerra de las ideas “capitalismo-socialismo”, que es muy diferente a la lucha de clases marxista. Por eso a continuación analizaremos, las criticas en estos aspectos haciendo comentarios críticos y aportes que pudieran complementar o ampliar la tesis de le guerra civil molecular.»
Antes que nada, me permito recordarle que el concepto de «Guerra Civil Molecular» es una definición bastante controvertida y no del todo aceptada en el mundo de la Polemología, a diferencia de los conceptos de «Guerra Híbrida» o «Guerra Irrestricta» que han sido incorporados en los manuales de campo del US Army, las FDI y el Ejército Popular de Liberación (PLA) y que forman parte de su doctrina operacional, la «Guerra Civil Molecular» en cambio, es tan sólo una interesante teoría elaborada para graficar el conflicto y la violencia de las grandes metrópolis europeas.
Usted incurre en un error al «ideologizar el concepto». La Guerra Civil Molecular es un fenómeno urbano y está basado, si se quiere, en el retorno al estado de naturaleza en las sociedades urbanas, no es un fenómeno ideológico, puede ser propiciado de manera exógena (droga), es posible, pero para ello tiene que existir un marcado deterioro endógeno (corrupción, miserabilización, etc etc), es un fenómeno que no tiene dirección ni mando centralizado y está motorizado por el deseo de agresión sin sentido, nace de la DESCOMPOSICIÓN INTERNA de un estado, cuando éste se retrae de sus obligaciones esenciales, todo eso va generando cultura antijurígena que es lo que destaca ENZENSBERGER cuando evoca la figura del «COMANDANTE INVISIBLE».
La naturaleza de esta guerra no es «Ideológica» o de «Capitalismo-Socialismo», sino que nace de la debilidad del estado y de factores que puedan favorecer la eclosión de sentimientos atávicos como puede ser el deseo de agresión contra miembros de una misma especie (le recomiendo leer el LEVIATÁN DE HOBBES).
En la entrevista que me hizo Negrón Varela (que no se publicó de manera íntegra) se me consultó acerca de cómo se podía concatenar el concepto molecular de Enzensberger con la situación de Venezuela, yo aprecié que LA GUERRA CIVIL MOLECULAR EN VENEZUELA SE PODÍA MATERIALIZAR COMO TAL, EN SUS ÚLTIMAS FASES, ESPECIALMENTE EN LO QUE GUARDA RELACIÓN CON LA RECOMPOSICIÓN DEL ESTADO O CON LA DESCOMPOSICIÓN TERRITORIAL DE VENEZUELA EN UNA GUERRA CIVIL MACROSCÓPICA, que es cuando la población y las fuerzas armadas se dividen, y cuando existe el peligro de la constitución de una o más unidades geopolíticas autónomas (estados).
Mi consejo es que no divida al mundo en buenos y malos de manera taxativa, eso es del S.XX, lo binario sólo se aplica en algunos campos, le aconsejo que lea mi artículo, pero también lea «PERSPECTIVAS DE GUERRA CIVIL» de ENZENSBERGER y el «LEVIATÁN» de HOBBES para entender cabalmente lo que implica esta teoría, que no es una doctrina.
Saludos
SEBASTIAN TEPEDINO
http://espacioestrategico.blogspot.com/